Sacar a los estudiantes de su rutina de estudio puede ser de gran utilidad para ellos, ya que si logran adaptarse y tener éxito habrán aprendido algo nuevo. Pero adaptarse a estudiar desde casa no se dará por arte de magia, hay algo clave para que funcione: tener un espacio de estudio. El espacio o zona de estudio tiene como objetivo ayudar a organizarse con las tareas y responsabilidades escolares.

Armar una zona de estudio es sencillo, prepáralo siguiendo estos pasos:

1. Escoge un espacio: Es muy importante que escojas un lugar donde haya una mesa, una silla y que esté iluminado. La luz natural es la más adecuada para estudiar y hacer tareas, pero si no la tiene el lugar puedes solucionarlo con una lámpara orientable. Recuerda que al tener un lugar en casa destinado para el estudio ayudará al estudiante a separar los momentos de aprendizaje con los de entretenimiento, por eso es fundamental definir cuál será ese lugar.

2. Los materiales del colegio: Debe tener todos los materiales que necesita para poder estudiar; como los libros, cuadernos, lápices, plumas, computador, etc.,  de esta manera el alumno no perderá tiempo y concentración en ir a buscar algo en el momento que lo necesita.

3. Organización: Es muy importante que al iniciar el día  el estudiante haga un horario o cronograma de las tareas que va a realizar en esa jornada, de esta manera será mucho más fácil terminar lo que necesita cumplir y no olvidar nada. Para facilitar esto, puedes revisar con tu hijo Idukay antes de empezar el tiempo de estudio,  para estar al tanto de qué tareas debe cumplir y hacer el cronograma de acuerdo a esto. Si no conoces cómo revisar las tareas sigue esta sencilla guía. 

Tips extras

Si el tiempo de estudio se prolonga es importante establecer pequeños descansos; desviar su atención durante algunos minutos, levantarse, beber agua, servirse un refrigerio, para después seguir estudiando con mejor rendimiento.

Observa, pero no vigiles. El sentirse vigilado puede causar estrés al estudiante y esto no le permitirá concentrase en sus tareas.  Solo apoya y ayuda. “Los padres deben recordar que la tarea es de los niños. Ellos pueden ayudar, responder a alguna duda que tenga el menor y revisar las tareas, pero no deben hacerlas por sus hijos”